Bueno, muy por aparte de lo que es la calidad de tus conocimientos, de tu profesionalidad, yo quiero hablar de tu calidad humana, me parece que tienes un don para enseñar, desbordas alegría en cada clase, estás llena de paciencia y de amor por enseñar, no solo quedé feliz con lo que aprendí, sino con la calidez que me hicieron sentir, un abrazo en la distancia, mil gracias.

¡Nunca creí que fuera posible! Comencé el negocio con la máquina de coser de mi abuela y ya  estoy apunto de comprar la mía propia gracias a los ingresos que he generado a través del programa. La maestra es muy buena explicando y todo se entiende muy fácil.